En Colombia, los modelos asociativos de región se crearon con el propósito de descentralizar el Estado y tener una mejor planificación territorial. Es innegable que en el Oriente de Antioquia nos tenemos que asociar, existen temas que nos benefician y afectan a todos; sin embargo, debemos preguntarnos cuál es la mejor figura jurídica para agruparnos sin perder autonomía municipal y sin caer en lo que, precisamente, estas asociatividades combaten: el centralismo.

Si se llegara a crear un Área Metropolitana en el Valle de San Nicolás, similar a la que ya existe en el Valle de Aburrá o en otros lugares de Colombia, el municipio núcleo o de instalación de la futura entidad sería Rionegro y tendría gran incidencia en las decisiones que desde allí se tomen; esto sería fatal, ya vimos su incapacidad de diálogo frente al tema del transporte al implementar Sonrío y cerrar sus fronteras impidiendo la libre movilidad de los demás municipios.

Si esto sucedió con el tema del transporte ni imaginar que sucederá con otros aspectos. La ley de este modelo asociativo plantea que el municipio núcleo tiene la potestad de administrar y prestar los servicios públicos a los demás territorios, en el caso de El Carmen de Viboral, tendrían el poder de disponer de nuestra riqueza hídrica y se verían en riesgo la empresa de servicios públicos de nuestro municipio La Cimarrona y los acueductos veredales. 

Es solo un ejemplo que podría ilustrarse como muchos otros casos. En la implementación de esta figura, El Carmen de Viboral fácilmente podría pasar a ser un territorio receptor de todas las basuras del Oriente de Antioquia, o ser pensado como un municipio dormitorio y no industrial. Y esto se debe a que las decisiones que se tomen desde el Área Metropolitana, están por encima de los acuerdos municipales creados en el Concejo y los actos administrativos que se den desde la Alcaldía.

Esta figura no contempla los contextos y necesidades propias de cada territorio, desconoce que muchos de los municipios del Oriente, entre ellos El Carmen, en su mayoría son de vocación rural, que su economía es el campo y que ello dista de las pretensiones de ciudad que tiene el municipio núcleo que sería Rionegro.

Por mi parte, insistiré en el modelo de Provincia, nos da las mismas ventajas de unirnos en proyectos comunes como el cuidado del medio ambiente, la planificación urbana, la proyección turística, el transporte regional y otros; además, nos da la tranquilidad de tener autonomía municipal y territorial y de hacer respetar nuestros recursos y nuestras decisiones. Nos da la posibilidad de decir SÍ a aquello que creamos conveniente y de decir NO a lo que nos afecte o no nos beneficie como comunidad carmelitana.

Son muchos los intereses políticos que tienen aquellos que están promoviendo el modelo de Área Metropolitana, pero quienes en realidad conocemos el territorio y sabemos de las necesidades de la gente, entendemos que es un modelo nefasto para el Oriente de Antioquia y que en vez de unirnos lo que nos traerá son más problemas y divisiones, y, sobre todo, un centralismo en el municipio de Rionegro y una imposición de sus proyectos para satisfacer sus necesidades a costillas de los recursos de los demás municipios del Oriente de Antioquia.